Los medicamentos para el parto prematuro Existen dos tipos de medicamentos que se les administran a las mujeres que están en parto prematuro. El primero ayuda a parar las contracciones. El segundo ayuda a que los pulmones del bebé se maduren antes del nacimiento. Parando las contracciones Como otros medicamentos, estos medicamentos a veces tienen efectos secundarios para la madre, el bebé o ambos. Los efectos secundarios para el bebé pueden ocurrir mientras está en la matriz o después del nacimiento. Los efectos secundarios pueden ser perturbantes, incómodos y hasta graves. La gravedad varía de persona a persona. Antes de escojer un medicamento, el profesional de la salud de la mujer debe tomar en cuenta los riesgos y beneficios de los varios medicamentos y considerar las necesidades individuales de la mujer y el bebé. Bloqueadores de los canales de calcio Posibles efectos secundarios para el bebé: Ninguno ha sido notado aún Inhibidores de prostaglandina sintetasa (indometacina, ketorolac, sulindac) Posibles efectos secundarios para el bebé: Endurecimiento de las vías por las cuales la sangre del bebé fluje de un vaso sanguíneo a otro (ductus arteriosus), alta presión arterial en los pulmones, disminución en el funcionamiento de los riñones, sangrado dentro del cerebro o el corazón, ictericia (color amarillento de la piel y los ojos), disminución en el flujo sanguíneo a los intestinos resultando en una infección (enterocolitis necrotizante) Sulfato de magnesio Posibles efectos secundarios para el bebé: Cansancio y somnolencia, pérdida en la tonificación muscular, respiración lenta, pérdida de minerales Miméticos beta (terbutalina, ritodrina) Posibles efectos para el bebé: Latidos cardíacos rápidos, altos niveles de insulina en la sangre, bajos o altos niveles de azúcar en la sangre, corazón engrandecido, flujo sanguíneo pobre, bajos niveles de calcio en la sangre, inctericia (color amarillento de la piel y los ojos), presión arterial baja, sangrado dentro del cerebro o el corazón Ayudando al bebé a respirar Este artículo es basado en parte por ACOG Practice Bulletin, número 43 (mayo 2003), producido por el American College of Obstetrician and Gynecologists. |